miércoles, 14 de febrero de 2007

Vida

Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.

Grito «¡Todo!», y el eco dice «¡Nada!».
Grito «¡Nada!», y el eco dice «¡Todo!».
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.

No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)

Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.

2 comentarios:

dijo...

ke grande, preciosa, me encanta esta poesía, ke sencillez, lo dice todo ! TODO! o nada?

Angela dijo...

gracias Pé! eres mi primer visitante. A mi también me parece muy bonita. ;-)